Filósofo marxista alemán, nacido en Barmen[1], (Wuppertal, cerca de Düsseldorf). Hijo de un empresario industrial y educado en una familia rígidamente pietista (Calvinista), que tenía una fábrica en Renania. Friedrich Engels siendo joven, había demostrado incomprensibles aficiones a la poesía, y entonces su padre le hizo la maleta y lo despachó a Bremen, para que aprendiese el negocio de la exportación y viviese en casa de un clérigo. Por lo visto, el padre, Gaspar Engels, opinaba que la religión y el ganar dinero eran un buen tratamiento curativo para el alma romántica. Engels obedeció y se consagró a los negocios, pero lo veía todo através de su propia personalidad rebelde…
Friedrich Engels abandona sus ideas religiosas tras la lectura, a sus 19 años, de Vida de Jesús (1835), de Strauss. Durante su servicio militar en Berlin, entra en contacto con la izquierda hegeliana; La esencia del cristianismo (1841), de Feuerbach, lo orienta hacia el materialismo, y a través de Moses Hess abraza el comunismo[2]. En 1844 inicia en París su amistad con Marx, a quien había conocido anteriormente en Colonia, y esta amistad supondrá un período de cuarenta años de íntima colaboración, que abarca tanto aspectos intelectuales y políticos como de ayuda económica [3].
Tras una estancia de tres o cuatro años en Manchester, donde su padre poseía fábricas textiles [4], Friedrich Engeles publica en Leipzig "La situación de la clase trabajadora en Inglaterra (1845)", considerada la primera obra de socialismo científico, y en ella describe con detalle el resultado de la revolución industrial inglesa y las razones prácticas por las que considera inevitable la llegada del socialismo. En colaboración con Marx [5] escribe La Sagrada Familia o Crítica de la Crítica Crítica: contra Bruno Bauer y compañía (1845), contra los jóvenes hegelianos, La ideología alemana (escrita hacia 1846, pero que no se publica íntegramente hasta 1932), contra la antropología de Feuerbach y la idea de individuo de Max Stirner, y el Manifiesto del partido comunista (1848). Tras el fracaso de la revolución de 1849 en Alemania, vuelve a Manchester para hacerse cargo, a partir de 1850, de la industria familiar y ayudar económicamente a Marx, dedicado entonces por completo, en Londres, a la redacción de El Capital. Abandonando la actividad industrial en 1869, se retira a Londres para entregarse por completo a la vida política, a la escritura y a la dirección de la Segunda Internacional (1889). Al morir Marx en 1883, prepara la edición de los volúmenes II (1885) y III (1894) de El Capital, a partir de los manuscritos de Marx, y se dedica intensamente a la edición de escritos suyos y a mantener relación epistolar con muchos intelectuales europeos.
Aunque es difícil separar en las obras escritas conjuntamente con Marx cuáles son las teorías de uno y de otro, a Engels se le atribuye propiamente la paternidad del materialismo dialéctico, esto es, la afirmación de que la materia, que es la única realidad, se desarrolla según las leyes dialécticas, inevitables y necesarias, de unión y lucha de contrarios, de la conversión de la cantidad en cualidad y de la negación de la negación. Engels ve en estas teorías una manera de exponer que el marxismo es la concepción científica del mundo, y así las desarrolla en las obras de su último período: El origen de la familia y de la propiedad privada (1884), obra en que aprovecha las teorías etnológicas y evolucionistas del americano L.H. Morgan para presentar una confirmación del materialismo histórico, Anti-Dühring La revolución de la ciencia según el señor Eugen Dühring (1878), Fuerbach y el final de la filosofía clásica (1888), y sobre todo Dialéctica de la naturaleza (obra escrita ya en 1873, pero que no se publica hasta 1925). En sus últimas obras muestra interés por la ideología para contrarrestar una versión excesivamente economicista de la relación entre infraestructura y superestructura.
Renania alemana.
Aunque no tuviera muy claro en esa entonces del mismo, salvo que rechazaba toda propiedad privada como medio de organizar el esfuerzo económico de la sociedad.
Siendo Engels el compañero intelectual por antonomasia de Marx, generalmente se tiende a considerarlo un pensador inferior a su compañero de fórmula; no obstante, fue él, Federico Engels, quien desarrolló los aspectos filosóficos del Marxismo. Gracias a su empuje hubo marxismo ortodoxo, basado en el materialismo histórico y en la dialéctica. Allí también vió Engels ango más que la fachada; atrevióse a mirar la población atrofiada que vivía entre la suciedad y la desesperación, la misma que se refugiaba en la gienbra y el evangelismo, y se drogaba con láudano para escapar, ellos y sus hijos, de una vida desesperanzada y brutal.
Resulta curioso el contraste entre Marx y Engels, puesto que el segundo podía pasar por un miembo de aquella misma burguesía que despreciaba: era rubio, alto y bastante elegante, y producía la impresión de un caballero aficionado a la esgrima y a la caza con jaurías; se dice de Engels, que encierta ocasión cruzó a nado, cautro veces consecutivas, el río Weser.
Además, Engels era alegre y obsrvador, y poseía una inteligencia rápida y fácil; decíase de él, que era capaz de tartamudear en veinte idiomas. Era aficionado a los placeres burgueses de la vida, siendo incluso un buen catador de vinos, y constituye una nota divertida el que, si bien buscaba sus amores entre proletarias, pasó gran parte de su vida tratando de demostrar románticamente –aunque sin éxito- que su amante Mary Burns (y, a la muerte de esta, su hermana Lizzie), eran descendientes del poeta escocés de ese apellido.
Engels era capaz de escribir en un santiamén una obra científica…Con lo único que no pudo Engels fue con el idioma árabe y sus cuatro míl raíces verbales.
Asignatura: CRF
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